Ultraligeros

A caballo entre el vuelo libre (ala delta) y el vuelo con motor (avionetas) se encuentran los ultraligeros. Son pequeños aparatos provistos de motor que permiten despegar desde el suelo y tener una buena autonomía; se pueden realizar grandes desplazamientos. Su manejo es muy sencillo, así como el mantenimiento del aparato, pero siempre hay que tener en cuenta las condiciones meteorológicas, como para cualquier tipo de vuelo. El curso se realiza con un ultraligero biplaza, junto con el instructor que te va corrigiendo los defectos, hasta que por fin puedes realizar el vuelo solo, incluido despegue y aterrizaje. Las posibilidades de estos aparatos son infinitas: excursiones, viajes, etc., y la posibilidad de llevarte el aparato desmontado a cualquier lugar de vacaciones y allí aprovechar para volar al máximo.
¿Qué tipos existen?

Tubo y tela
Peso máximo al despegue: 290-320 Kg.
Distancia de aterrizaje: 100-150 m.
Velocidad de crucero 90-100 km/h.
Velocidad de aterrizaje: 35-45 km/h.
Motorización: Motores de dos tiempos de 30 a 50 Cv.
Autonomía: Suelen llevar depósitos pequeños de 35 l lo que les confiere una autonomía de menos de dos horas, es decir, su vuelo es habitualmente local.
Normalmente existe la versión monoplaza y la biplaza.
Se caracterizan por su estructura vista de tubo de aluminio aeronáutico y entelado de las superficies de sustentación y de empenaje exclusivamente, presentando en algunos casos un pequeño carenado.Su velocidad de vuelo y su velocidad de aterrizaje son muy lentas, lo que le dota de una seguridad importante en caso de parada de motor, pudiendo aterrizar en espacios muy cortos. Su poca autonomía le limita a vuelos locales, lo que hace que los terrenos por donde vuela sean habituales y conocidos por los pilotos.

Pendulares
Peso máximo al despegue: 330 - 390 Kg.Distancia de aterrizaje: 50 - 150 m.Velocidad de crucero 90 - 120 km/h.Velocidad de aterrizaje: 45-55 km/h.
Motorización: dos y cuatro tiempos de 45 a 80 Cv.
Autonomía: 3-4 horas.
Normalmente existe la versión monoplaza y la biplaza.
Derivan del vuelo libre, y se caracterizan por ser un ala delta de vuelo libre motorizada con un carro triangular (trike) sobre el que se ubican los tripulantes.
De la misma forma que los anteriores, su lenta velocidad de aterrizaje les hace poder tomar tierra en pistas cortas, proporcionándoles ese grado de seguridad antes mencionado.
Normalmente el vuelo es local aunque los modelos más avanzados pueden hacer mayores distancias.



Autogiros
Peso máximo al despegue: 410-450 Kg.
Distancia de aterrizaje: 5-50 m.
Velocidad de crucero: 90-140 km/h.
Velocidad de aterrizaje: 5-35 km/h.
Motorización: Motores de dos y cuatro tiempos de 65 a 110Cv.
Autonomía: 3-4 horas.
Normalmente existe la versión monoplaza y la biplaza. Surgen de la idea de De la Cierva de evitar la pérdida de sustentación de los aviones, eliminando así una de las causas de accidente. Quiere decir que son uno de los aerodinos más seguros que existen, ya que con esa premisa están diseñados.


2ª generación
Peso máximo al despegue: 410-450 Kg.
Distancia de aterrizaje: 100-200 m.
Velocidad de crucero; 110-140 km/h.
Velocidad de aterrizaje: 45-55 km/h.
Motorización: dos y cuatro tiempos de 50 a 80 Cv.
Autonomía: 3-4 horas.
De la evolución de los tubo y tela, surgen una segunda generación de ULM totalmente carenados y cerrados, con mejores prestaciones que los tubo y tela, lo que permite vuelos a mayor distancia.

3ª generación
Peso máximo al despegue: 450 Kg.
Distancia de aterrizaje: 120-250 m.
Velocidad de crucero: 160- 220 km/h.
Velocidad de aterrizaje: 65-85 km/h.
Motor: cuatro tiempos de 80-120Cv
Autonomía: 4-6 horas.
Con la llegada de los nuevos materiales, aparece la tercera generación de ultraligeros, realizados en composites y fibras de carbono, lo que los hace ultraligeros pero con prestaciones similares a las avionetas ligeras. Su autonomía (hasta 1.200 km), su velocidad de crucero (sobre los 200 km/h) y su techo de servicio (4.500 m), los hace ideales para el vuelo de largas distancias a costo de ultraligero, por lo que empiezan a ser los preferidos por los pilotos deportivos, de forma que en breve serán los más numerosos de toda la aviación deportiva.
Fuente: AEPUL